Efectivamente, en época de crisis la autocrítica es fundamental. Generalmente todos los partidos políticos y organizaciones sociales sufren a lo largo de su historia periodos de crisis que normalmente se resuelven con catarsis internas de las que hay que saber aprender. Hay que consolidar los fundamentos sobre los que rehacer la estructura interna y relanzar la proyección externa. Normalmente es un proceso muy duro y que a menudo conlleva contradicciones internas.
La autocrítica es necesaria y sana. Pero, por cierto, la autoinmolación, no.
lunes, 28 de abril de 2008
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