REAJUSTES

¿Había crisis? Claro, y vaya si la había.
Hay por momentos en que parece que estamos ante un período de cambio que trasciende lo meramente coyuntural, e incluso también lo económico.
Necesitamos varios ajustes para volver a los términos de la economía real, productiva y sensata.
Pero seguimos viendo varias contradicciones:
1.- La vivienda no paraba de crecer y crecer en número, con recalificaciones desaforadas que en lugar de propiciar su abaratamiento, (tal y como propugnaban los adalides del neoconservadurismo con su famosa ley del suelo), al final no hacían sino todo lo contrario: subían y subían. Todo ello favorecido a su vez por el espejismo que tenían aquellos que, creyéndose neorricos, se consolaban comprando un piso de 40 millones sabiendo que a la semana siguiente valdría 41.
La vivienda paso de valorarse como una necesidad de primer orden a ser un bien de inversión.
Pues bien. Ahora dicen que hay un montón de pisos a la venta sin venderse, y la vivienda sigue igual de precio por más que digan que baja. Se necesitarán varios meses para que baje de verdad. Ya lo dijo un constructor en un medio de comunicación: prefiero arruinarme a venderla por debajo "de su precio".
Y en medio de todo este guirigay se mezclan las soluciones viejas para los problemas nuevos: la solución para el problema de la sobresaturación de vivienda es una nueva expo en Zaragoza que conlleva "recalificar más terrenos".
¿dónde? En las Fuentes. ¡Caramba, qué casualidad! Al lado del nuevo campo de fútbol. Esa pastilla de terreno entre el tercer y cuarto cinturón hay que desarrollarlo como sea, para eso tenemos sendos pactos de gobierno.
Por cierto no perderse el artículo del Herald Tribune de hoy donde ponen de ejemplo a Zaragoza de la crisis europea.