BIN LADEN Y EL TERRORISMO INTERNACIONAL

Zapatero se ha visto obligado a adoptar esta serie de medidas (lo de recortar salarios a los funcionarios y congelar pensiones) para "calmar los mercados"

Bueno,.... ¿y quiénes son los mercados? Porque se están convirtiendo, si aún no lo son, en un ente propio, con singular dinamismo, insaciables, contradictorios (hace un año clamaban por la intervención estatal para la dinamización de la economía, y sobre todo la salvación de los bancos en quiebra), amorfos, insensibles (hacia los demás, porque ellos bien que tienen hipersensibilidad), monstruosos.

Son capaces de hundir y nombrar gobiernos.

Por ello casi es mejor que a las siguientes elecciones se presenten directamente (aunque eso no lo harán, mejor es trabajar desde las bambalinas).

La bolsa bajó casi un 13% en una sola sesión, movida sólo por rumores,... más que cuando los atentados del 11-S.

Y entonces tuve la clave de todo. ¿Y si Bin Laden se ha dado cuenta que lo mejor para desestabilizar el mundo occidental es infiltrarse en los "mercados"? Sí, con esto del terrorismo inmolatorio de unos cuantos "pringaos" se logra que todo Occidente y buena parte de Oriente se gaste un pastón en seguridad y la gente se tenga que quitar los zapatos. Pero esto otro es mucho mejor,... se consigue que la gente se quede sin casa y sin zapatos.

Y la respuesta además es la idónea: Hay que tomar medidas para "calmar a los mercados" aunque para esto tengamos que "atemorizar a los ciudadanos".

La izquierda no debe ceder en este punto, pero claro, en realidad no hay una visión de la izquierda europea, por mucho que sea la más europeísta de todas las opciones políticas. Y curiosamente, todos los que claman contra los nacionalismos, una vez más son los que aplican soluciones nacionales y nacionalistas a problemas globales, sin darse cuenta de que eso no soluciona ni lo de su propio país.

Todos estos dirigentes se han dado cuenta de que hay "terrorismo global". Pero para ello les cuesta aplicar soluciones globales, y cuando lo hacen es a costa de medidas tardías perjudicando siempre a los que menos tienen.