Decíamos ayer, hace casi dos meses, (perdón), que esto del DESARROLLO RURAL se ha convertido en la disciplina del tócame roque.
Es cierto que bajo el paraguas de grados y postgrados, masteres y licenciaturas, se asientan conceptos realmente estudiados y sistematizados de lo que se entiende por:
1.- Lo rural.
2.- El desarrollo y el desarrollismo.
3.- ¿Hacia dónde el desarrollo rural?
Y claro, ahora todo esto está repartido transversalmente en todos los departamentos de gobierno, en todas las instituiciones, y en todos los programas.
El departamento de Medio Ambiente habla de esto. Por supuesto que el departamento de Agricultura. También el de Economía. Y el de Industria. El de Bienestar Social no puede ser menos.
Hace ya 20 años que se veía venir esto y se ocurrió algo: vamos a hacer planes de desarrollo trasnversales que impliquen a todos los departamentos.
Pero hoy, como hace veinte años, contamos con el mismo problema. Esta idea la han desarrollado (lo de hacer planes digo, que lo de ejecutarlos es cosa distinta) las diputaciones provinciales, los departamentos de presidencias y vicepresidencias, de medios ambientes y agricultura entera, ordenación del territorio,... Y ahora, por supuesto, las comarcas.
Hace unos años planteé que ahora el segundo escalón (como las cooperativas de segundo grado) es la de hacer un plan de coordinación de planes. Tiempo al tiempo.
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