Hace unos años debatía con mi amigo Paco Martínez, gran aficionado y experto en tauromaquia, sobre este tema de los toros. Entonces recuerdo que incluso hubo una época en la que los recién yuppies iban a las plazas para exhibirse como nuevos ricos, cosa que desagradaba notablemente a los verdaderos aficionados. Recuerdo que ya entonces debatíamos sobre el tema, de una forma propia entre dos personas educadas.
Durante estos años, los que consideramos la muerte de los toros en una plaza como un espectáculo propio de siglos pasados hemos tenido que aguantar mucho tiempo los calificativos más diversos de los protaurinos más viscerales.
Cuando hace casi 10 años se aprobó en Canarias una ley que prohibía el maltrato animal en espectáculos públicos (a raíz sobre todo de las "tradicionales" peleas de gallos canarias) y en ella se incluyeron las corridas de toros, pasó desapercibida para una mayoría. Por cierto, el diputado que la promovió hoy está en las filas del PP.
Se han esgrimido argumentos a favor y en contra, muchos de ellos ya muy consabidos, que no voy a repetir.
Pero lo que no se puede negar es que ha habido un debate en el parlamento y que la decisión ha sido totalmente democrática. Y esto hay que acogerlo con serenidad. Es un proceso que se va a extender paulatinamente por todo el mundo. Y así hay que verlo.
Uno de los argumentos que me mostraban los taurinos eran las famosas "cazas del zorro" para justificar las corridas de toros. No entiendo que tenía que ver una cosa con la otra. Pero un "símbolo nacional" como la caza del zorro en Reino Unido fue prohibida primero en Escocia y luego ya en Inglaterra y Gales.
Las demás contextualizaciones políticas (nacionalismos de uno y otro lado) son adherezos que si se omiten, mejor; pero mucho me temo que van a ir a más, sobre todo por parte de aquellos que se apropian de identidades que quieren que sean para todos pero que utilizan sólo ellos de forma partidista.
Sí, tengo en estos momentos, como todos, problemas mucho más graves que solucionar que este tema, pero no son incompatibles.
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1 comentario:
La abolición de la "fiesta" nacional en Catalunya es otro pasito más en el camino de acabar con la sin razón de la España mas rancia y fascista, la cual quiere seguir manteniendo sus "artes" y costumbres mas cavernicolas.
Aun conociendo los intereses de la burguesía mas nacionalista y rancia, como bien as dicho, que hay detrás de todo esto,(en su afán de
La tauromaquia es un insulto para separarse de España etc)la propia inteligencia, y siempre que sea abolida (como cualquier otra forma de tortura animal por el simple echo de "proporcionar diversión")sera un echo digno de celebración.
Un ¡OLE! por Catalunya.
Un saludo.
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