lunes, 8 de noviembre de 2010

SAHARA, PAPA Y LIBERTADES

Mucha importancia le han dado los medios de comunicación a la intransigencia del papa Benedicto respecto a los asuntos del sexo (que no sé por qué tiene tan obsesionado este tema a la cópula eclesiástica)
Pero ¿cómo está la Iglesia Católica ante los asuntos geopolíticos en los que la humanidad está inmersa y que redundan en dramas humanos? Pues como siempre, estando con unos y con otros, en todos lados y en ninguna parte. ¿Qué dice la jerarquía católica del drama que comparten los budistas con ellos mismos en China, del pueblo palestino o de la reciente barbaridad del Sahara? ¿Y de la pena de muerte en USA y otros países?
Sí, hemos de reconocer que ante Irak se posicionó suavemente en contra. Y que en Cuba ha tenido una posición mediadora (no agradecida a su vez por los católicos españoles y cubanodisidentes).
Pero echamos en falta una linea consecuente ante la defensa del ser humano, que creo que es el verdadero ámbito común que une a cristianos y personas de otras religiones o agnósticos, todas gentes de bien. Ante la barbarie, beligerancia activa. Menos manifestaciones por los matrimonios homosexuales y más compromiso contra los genocidios.