Estos días se está hablando mucho de seguridad en nuestra comarca, al hilo de la sucesión de robos que ha habido en estos días pasados.
Afortunadamente no se alimentan los comentarios xenófobos de algunos, olvidando que ésta no es la primera oleada de este tipo que ha habido, con su correspondiente preocupación.
Durante estos años ha coincidido que el número de efectivos de los cuerpos de seguridad ha ido disminuyendo de forma progresiva, por lo que una y otra tendencia tienden, evidentemente, a entrelazarse, de tal manera que se crea el binomio + delicuencia - guardia civil.
Pero creo sinceramente que el problema es estructural. Y no se soluciona convirtiendo a nuestra comarca en un polígono industrial contratando empresas privadas de seguridad (que por cierto se las saltan los cacos cuando les da la gana). Tiene que haber un plan integral de seguridad, liderado por la Delegación del Gobierno, que es la competente en el tema, y en la que participen todas las instituciones y sectores sociales. Hacen falta más efectivos de seguridad, sí. Pero también buscar nuevas fórmulas de seguridad activa dentro de los márgenes legales, que son muchos. Nosotros no somos doctores que puedan operar, pero somos ciudadanos que queremos mejores hospitales, ambulatorios y asistencia sanitaria.
jueves, 31 de enero de 2008
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